EMBAJADOR CARLOS NEGRI CHIORRINI

Q.E.P.D EMBAJADOR CARLOS NEGRI CHIORRINI

PALABRAS PARA EL FUNERAL DEL EMBAJADOR CARLOS NEGRI CHIORRINI

 

En nombre de la Asociación de Diplomáticos de Carrera en Retiro, tengo el honor de despedir al Embajador don Carlos Negri Chiorrini, miembro honorario de nuestro cuerpo.

Su carrera en la Cancillería Chilena, iniciada en 1950 en el Departamento de Política Comercial de la Sección de Europa, tras realizar sus estudios de Derecho en la Universidad de Chile, se extendió por cuarenta y tres años. Sirvió con singular distinción en las Embajadas en Brasil y en la Argentina, dos veces; en la Misión ante la entonces Comunidad Económica Europea, en Bruselas,  y ya como jefe de misión, serviría como Cónsul General en Milán, también dos oportunidades, y Embajador en Kenya, además de Representante Permanente ante la Oficina de las Naciones Unidas y los Organismos Internacionales con sede en Nairobi. Posteriormente, sería Embajador en Colombia y en Singapur, cargo desde el que pasaría a retiro en 1993.

En el Ministerio destacó por su especialización en la política exterior económica y comercial, destacándose también altas responsabilidades directivas, entre ellas las de Director General Administrativo y Jefe de Gabinete del Ministro.

Como diplomático de carrera que hizo todos los grados del escalafón y diversificó su servicio en todos los ámbitos de nuestra diplomacia -vecinal, bilateral, multilateral, consular, económica y política-, el Embajador Negri ofrece un ejemplo extraordinario a las generaciones siguientes y a las futuras, que deberán enfrentar desafíos no menores a aquellos que correspondió encarar a la generación de don Carlos. Una época de Guerra Fría y de grandes transformaciones tanto en Chile como en el mundo.

Aquellos que tuvieron el privilegio de trabajar bajos sus órdenes dejan constancia de su condición humana, no sólo un jefe acucioso, sino también el servidor público de profunda colegialidad y amistad. Dotado además, de un gran sentido del humor…y un temperamento un tanto vivo…

Yo no tuve ese privilegio, pero recuerdo una extensa conversación con él, en los albores de mi propia carrera, en la que me describió con singular elocuencia y pasión su primera destinación, Bolivia, una destinación inesperada que fue un verdadero descubrimiento profesional y personal. De esa conversación entendí una los principios de la carrera: que para hacer una buena misión, es preciso querer al país en el cual uno ha sido destinado.

Todo diplomático desarrolla su tarea acompañado por su familia, que de maneras distintas pero siempre efectivas complementan nuestra vinculación con el medio en el que nos toca actuar. Por ello, hago extensivo este homenaje a Fernanda y a María José, aquí presentes, y un recuerdo entrañable a Rosie y María Angélica.

Nuestra profesión se alimenta de tradiciones y del desempeño que las generaciones precedentes nos dejan. Don Carlos Negri lega al Servicio Exterior un ejemplo brillante y un recuerdo humano entrañable, cualidades que han hecho y harán grandes a la diplomacia chilena.

Don Carlos Negri Chiorrini, hijo de Dios, Embajador de la República, querido colega y amigo, descansa en paz.